Breve reseña con datos estándar sobre un producto especifico en este caso la revista Algarabía y su servicio de suscripciones
BUEN PRODUCTO:
Revista “Algarabía”, editorial Otras inquisiciones. Publicación mensual, se
puede adquirir en kioscos, tiendas cerradas o por suscripción.
Ø
Desempeño:
La revista cumple con las expectativas, la tinta no se despinta, se puede leer
sin dificultades, las ilustraciones tienen calidad.
Ø
Características:
La lectura resulta amena y entretenida, su práctico tamaño hace que la puedas
llevar para leer en el transporte público o en cualquier lado iluminado.
Ø
Confiabilidad:
Para quienes gozan de los temas de cultura general es una buena fuente de información y recreo,
todas las ocasiones que he leído una de sus revistas he aprendido un par de
cosas nuevas.
Ø
Conformidad:
El desempeño de la revista es el esperado para el material con que se fabrica
(papel bond) se conserva muy bien siempre y cuando no se moje ni se maltrate
más allá del uso cotidiano.
Ø
Durabilidad:
La durabilidad del producto es bastante buena, aún con dos años de antigüedad
sigue conservando la legibilidad de sus textos y el color de sus ilustraciones.
Ø
Capacidad
de Servicio: Una vez dañado el producto no es muy factible repararlo.
Ø
Estética:
El producto es muy atractivo para el usuario y para quienes no son usuarios, su
forma y tamaño resaltan a la vista de quien mira el escaparate de revistas, además
usa colores muy llamativos e ilustraciones poco comunes que acaparan la
atención del lector.
Ø
Calidad
percibida: Esta es muy buena, ya que se maneja en un tono intelectual que
incluso roza en la arrogancia, los lectores de esta revista sentimos que
estamos aprendiendo algo realmente útil cada vez que leemos el número
correspondiente al mes.
MAL SERVICIO: Suscripción
a la revista Algarabía. Suscripción anual para entrega mensual a domicilio de
la revista impresa y contenido especial en internet.
Ø
Confiabilidad:
El servicio, al menos en el primer mes es pésimo, no se ha cumplido con lo
prometido ni por asomo.
Ø
Confianza:
Los empleados, concretamente la señorita que atiende suscripciones (al parecer
solamente existe una persona encargada de ese departamento) es grosera,
arrogante e ignorante de los procesos. No tiene ni por asomo vocación de servicio
y es intolerante con los usuarios nuevos, quienes desorientados pedimos
informes y recibimos regañinas y tratos dignos de los transporte público del
Estado de México. Todo esto para no recibir información ni orientación.
Ø
Tangibles:
Al no tener ni idea de cómo es quien reparte la revista, ni de qué transporte
usa, ni tiempo de ir a sus instalaciones para reclamar (por eso motivo me
suscribí, para ahorrar tiempo) la califico mal, su infraestructura debe ser un
desastre para no encontrar los datos de una nueva suscripción y pedir
reiteradamente la misma información a un mismo usuario.
Ø
Empatía:
Excepcionalmente mala. No tienen ni idea del malestar que provocan al usuario
que espera leer la revista y que cuando pide informes es tratado como un vago
pidiendo limosna. Evidentemente el personal no tiene idea de lo que significa
esta palabra, (lo cual no deja de resultar sarcástico, pues ellos desmenuzan
palabras de este tipo cada mes).
Ø
Receptividad:
No existe disposición de brindar una orientación al nuevo suscriptor ni darle
un servicio que se merece por ser un suscriptor (los suscriptores son su
mercado real, no quienes ocasionalmente la adquieren en los kioscos). La rapidez
en el servicio no existe en lo absoluto. Quizá en sus redes sociales responden
con agilidad a los malestares, pero solamente te piden que envíes información a
otro lado donde no hacen absolutamente nada con esa información.
De lo anterior de desprende mi recomendación; siga usted comprando la revista, pero nunca se le ocurra suscribirse. Eso es todo